Hoy en día debido a factores como la alta competencia y la necesidad de diferenciación, es fundamental el diseño de marca en cualquier proyecto, ya que nos permite darle identidad y personalidad al servicio o producto que ofrecemos. Especialmente, en el caso del branding para vino tiene la capacidad de aumentar el valor de un producto y proporcionarle una alta presencia en el mercado.
Existen muchas razones por las que incorporar el diseño gráfico en el sector vinícola. Sin duda, una de las más importantes es que tener una buena imagen corporativa marca la diferencia a la hora de consolidarse en el mercado. Sin embargo, debemos entender el diseño gráfico como una herramienta capaz de adaptarse a los objetivos de cada cliente. No sólo se trata de posicionar el vino, sino también de una estrategia más amplia. Por ejemplo, no es lo mismo dirigirse a un mercado nacional que a uno internacional, donde el diseño gráfico debe tener en cuenta las particularidades de cada país, su contexto social, el público objetivo y cómo perciben el producto.
En el desarrollo de marca encontramos elementos que potencian la visibilidad y reconocimiento del producto, como el logotipo del vino o su identidad visual. El conjunto de estos elementos son importantes para que tanto los clientes actuales como los potenciales, puedan identificar con facilidad el vino, sus características y valores. Encontramos numerosos ejemplos de ello en el mercado, donde algunos vinos han alcanzado popularidad gracias a un buen desarrollo gráfico de la marca comercial.
En Vino de Etiqueta potenciamos la imagen corporativa de vinos y bodegas, una tarea compleja que debe acercar la empresa o producto al cliente. Comercializar un vino no solo es fabricarlo y distribuirlo, tenemos que lograr que el producto transmita confianza a aquellas personas que puedan estar interesadas en él. Nuestra experiencia en el sector vinícola y el desarrollo de numerosos proyectos, nos convierten en profesionales en branding para vino.
Un buen branding para vino no sólo aportará carácter y personalidad al producto, sino también mejorará su posición en el mercado. Nos encanta escuchar a nuestros clientes para conocer cuáles son sus metas y objetivos como bodega. Esta información nos ayuda a crear una identidad basada en una estrategia que cuente con acciones como campañas publicitarias, colaboraciones, futuras variedades del vino, etc. La creación de una marca de vino nos da la oportunidad de establecer una estrategia que realce el valor del producto, enfocándonos en la forma en la que se muestra el universo visual de nuestro vino.
Uno de los puntos más interesantes de trabajar el diseño gráfico en el sector vinícola, es la estructura de marca de una bodega. Este proceso nos permitirá crear una arquitectura de marca, ya que la identidad de un vino no solo abarca el diseño y producción de la etiqueta, sino también cuentan con sus propias variedades, todas ellas diferenciadas con submarcas propias. Es esencial unificarlas bajo una identidad común pero con sus propios rasgos, es un reto al que nos tenemos que enfrentar para reforzar la presencia de marca en el mercado.
En Vino de Etiqueta, te ayudamos a crear tu marca de vino basándonos en el análisis de la competencia y de las diferentes marcas del sector, que nos aportarán la información para hacer que la nueva identidad de vino sea única, auténtica y atemporal. Queremos que tu marca sea referente en el mercado, y para ello, trabajamos con un enfoque basado en nuestra experiencia del sector vinícola. No todo vale, y crear una marca de vino sólida no es solo hacer un diseño bonito, es necesario crear una estrategia cuidadosamente elaborada.
En todos nuestros proyectos de logos de vino buscamos proyectar lo mejor que tiene cada uno de los productos de una forma sencilla, pero innovadora. La idea principal es que por medio de una imagen, podamos transmitir a los consumidores un mensaje claro acerca del producto.
La cantidad de logos de marcas de vino presentes en el mercado, nos obliga a mantenernos en constante evolución. Pero, independientemente de los factores externos, la construcción de nuevos logos debe realizarse respetando la esencia del producto y sin llegar a transgredir los valores de la marca. El resultado debe estar basado en una composición única y capaz de captar la atención del público al que se dirige.
Si observamos cómo ha evolucionado el mercado vinícola, podemos concluir que el diseño gráfico y el marketing tienen cada vez una presencia mayor. Contar con un logo de vino permite a las bodegas mostrar las particularidades de su producto y las razones por las que comprarlo.
La importancia de tener un logo de vino radica en que éste tiene la capacidad de mostrar los rasgos más representativos del producto. No hace falta que los usuarios hagan una gran investigación, todo lo esencial debe transmitirse a través del logo. Para lograrlo no es preciso que el resultado esté sobrecargado, basta con hacer un correcto uso del diseño.
Crear una marca de vino es un proceso que lleva tiempo. Para empezar, debemos hacer un análisis del mercado en el que queremos incursionar. Es necesario conocer muy bien el terreno para identificar puntos que nos permitan marcar pautas y trascender entre la competencia.
Lo primero que debemos considerar es la demanda existente y el público al que queremos enfocarnos. El branding de vino tiene que estar basado en una ideación sólida que tenga en cuenta la identidad a construir y los aspectos positivos del vino, alcanzando así resultados reales.
Otro aspecto a tener en cuenta en la creación de una marca de vino es que se represente fielmente la calidad del producto y su precio. En términos generales, ambos factores juegan un papel fundamental en la decisión final del consumidor, por lo que debemos facilitar su percepción.
Por último, el diseño de la marca de vino debe ir de la mano con el de su bodega. Aunque cada vino posea su propia historia y personalidad, no podemos olvidarnos de la bodega a la que pertenece. En todo caso, debemos enaltecer al vino y a su bodega para que lleguen cada vez a más usuarios.
Alcanzar un buen diseño de logotipo no es una tarea sencilla. En un mercado con cada vez más referencias, es difícil diferenciarse de la competencia. En el caso de logos para vinos, hay que pensar en toda la historia y en el proceso de fabricación del producto para desarrollar su diseño final. Cada producto es único, con sus propias particularidades, y esto debe ser la base de su logo.
Basándonos en sus factores distintivos, hacemos un trabajo de síntesis y composición para reunir y representar los símbolos necesarios. ¿El objetivo? Proyectar lo que hace que nuestro vino sea único frente a otros fabricantes y marcas. Como resultado, obtenemos un logotipo original alejado de lo que ya existe. No obstante, es necesario considerar que hay ciertos recursos gráficos y símbolos que se pueden reiterar entre marcas que han llegado a una misma solución gráfica. Esto no implica que estemos frente a copias, sino logotipos que transmiten valores similares.
Cuando hablamos de diseño de marca en Vino de Etiqueta, nos gusta hacer énfasis en varios factores. Uno de los más solicitados por nuestros clientes es personalizar su marca y hacerla única. Nuestra misión es guiarles para no caer en generalidades ni en modas. Cada marca es única, por lo que el primer paso es definir una identidad e identificar el público al que se quiere llegar. Otro aspecto esencial en el punto de partida es la elección de un nombre que represente al nuevo producto mediante un proceso de naming.
Así mismo, el branding o diseño de marca se basa en lo siguiente: tener valores reales, contar con un logotipo o imagen, escoger oportunamente los colores con los que se trabajará, la tipografía y las aplicaciones, entre otros aspectos. Todo esto lo trabajamos con el tiempo, la consciencia y la disciplina necesaria, sabiendo que no es un proceso fácil porque se busca crear algo que debe perdurar en el tiempo.
Muchas marcas hacen uso de la etiqueta y contraetiqueta del vino para mostrar su branding. No obstante, existen muchos más canales a través de los cuales se puede mostrar una marca de vino, ya sean físicos o digitales. Algunos ejemplos son las campañas publicitarias o el packaging. Es esencial tenerlos a todos en cuenta en la concepción de la marca, pues ésta debe ser versátil en todos los medios de producción posibles.
La particularidad que muestra el diseño gráfico en las marcas de vinos es, precisamente, lucir la esencia del producto, su historia y persuadir al público potencial. Dentro de este contexto, son infinitas las formas en las que se puede transmitir el branding y el universo visual del vino para lograrlo. Vemos numerosos ejemplos en el mercado, ya sean originales campañas de marketing o la transformación de una marca, estas empresas han logrado romper con lo establecido mediante un correcto branding.
Es natural que algunas personas no consigan una relación del branding y el vino. Sin embargo, si queremos hacer una extraordinaria marca de vino, es necesario que contemos con las mejores estrategias para tener un buen puesto en el mercado. Aquí se trabaja con diversidad de conocimientos que ayudan en la aplicación de los elementos del branding para hacer que una marca llegue siendo tendencia.
Entonces, el branding de bodegas es la unificación de varios elementos que ayudan en la creación de una imagen y que esta pueda solidificarse conforme pasa el tiempo. Por supuesto que hay que trabajar pensando en la evolución.
Como se puede ver, crear una marca de vino no es sencillo. De la misma manera, tampoco lo es que se pueda posicionar de la manera correcta. Esta es una de las razones por las que hacemos uso de un conjunto de estrategias gráficas que puedan ayudar en el posicionamiento de una marca y que esta nunca llegue a decaer.
En el caso del branding relacionado al vino, hay que tomar en cuenta que lo mejor es que hagamos usos de extraordinarias etiquetas, logotipos que sean auténticos y diversos planes que permitan tener un monitoreo de todo el proceso. Desde luego, todas las marcas están en búsqueda de alternativas que les ayuden a hacerse más visibles. Sin embargo, lo mejor que se puede hacer es resaltar las cualidades propias del producto para que así se establezca una conexión especial con los clientes o usuarios.
El branding de vino o vinícola se constituye de un conjunto de estrategias de marketing que se ponen en marcha con la finalidad de establecer una marca y que esta pueda llegar a las mejores posiciones. Una vez que se comprende lo competitivo que es el mundo del vino, se deben implementar formas que ayuden a resaltar en medio de esta competencia.
En tal caso, trabajamos con las estrategias pensadas para cada diseño de marca de vino. Es decir, ningún proyecto se parece a otro, ya que cada uno viene con su particularidad.
El diseño gráfico es importante en el diseño de una marca, también en el desarrollo de la misma. Aquí se deben tomar en cuenta estrategias, elementos y procesos que son indispensables para que la marca pueda ser sólida, pueda evolucionar y que no se pierda en el tiempo. Por supuesto que esto es lo que nos motiva a trabajar con una gran determinación.
No obstante, hay que ser enfáticos en que el campo de los vinos no es sencillo de transitar, por ende, se debe trabajar en crear las mejores marcas de vino para que así pueda haber una competencia de gran nivel en el mercado.
Si de verdad se quiere llegar a tener una creación de marca de vino extraordinaria, los servicios que se pueden conseguir en cuanto al diseño gráfico serán determinantes. Esto es algo que no podemos olvidar.
Cuando se da la creación de una marca de vino, siempre recordamos la importancia que tiene la identidad visual. Desde luego, esta es la manera más sencilla en la que un usuario o consumidor podrá sentirse identificado. Entendemos que esta es una manera de comunicación que puede proyectar mucho más de lo esperado.
Básicamente, la identidad visual juega con múltiples elementos gráficos que pueden componer la marca que se ha creado para un vino, dado el caso. Sin embargo, no debería ser una copia de otras marcas.
Cuando trabajamos en crear una marca de vino, no podemos dejar de lado el naming. Este es un proceso que se define gracias a la creatividad que se debe poner en marcha para conseguirle el nombre a la marca con la cual se está trabajando.
Gracias a este proceso, podemos lograr la manera de identificarnos con la marca y que las demás personas también lo hagan. Esta es una de las razones por las que se implementa la necesidad de trabajar con originalidad.
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